Foto: LA NACIÓN

Bea Bosio presentó su libro “Crónicas desde el alma”

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Por José Zalazar

“El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones del brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y la imaginación” solía decir el querido Jorge Luis Borges. En esta oportunidad, la autora Bea Bosio nos presenta una extensión de su alma.

EL LIBRO

La bienvenida e introducción estuvo a cargo de los catedráticos de la UniNorte el Dr. José Antonio Alonso Navarro y el Lic. Nery Peña. El evento convocó a varias figuras destacadas del ámbito académico y literario, así como familiares y amigos de la Prof. Bosio durante la Feria Internacional del Libro el pasado viernes.

De un estilo realista, Bea Bosio propone una lectura sincera, de contenido interesante, fuentes consignadas y estructura bien definida. Su libro consiste en una compilación de las columnas dominicales publicadas en el Diario La Nación entre 2019 y 2021. Sus textos no contemplan los artificios verbales y cosméticos que muchos columnistas están acostumbrados.

PROSAPIA LITERARIA

Beatriz es hija, nieta y bisnieta de escritoras paraguayas, de hecho, su bisabuela, Teresa Lamas Carísimo de Rodríguez Alcalá, fue la primera mujer paraguaya en publicar un libro, titulado “Tradiciones del hogar”.  

Seguidamente su abuela, de la que hablaremos mas tarde, Beatriz Rodríguez Alcalá de González Oddone, historiadora, escritora que también ejerció el periodiodismo teniendo entre sus entrevistados a Agusto Roa Bastos y al mismísimo Borges.

Su madre Beatriz González Oddone de Bosio, también historiadora y escritora, le inculcó el amor a las letras desde pequeña. Todo esto sin olvidar a Hugo, Guido y José Rodríguez Alcalá (su bisabuelo) como los escritores masculinos de su familia.

Dicho lo cual, queda claro que el leitmotiv de la vena literaria de Bea tiene origen en su núcleo familiar. Por lo tanto, la proyección de sus palabras es al mismo tiempo una parte de ella misma, de su alma.

Yuki Yshizuka, LA NACIÓN.

CONEXIONES

Bea menciono que cuando le propusieron tanto la catedra en la UniNorte como la columna en el diario, se arrojó y abrazó ambos proyectos como una madre abraza a sus hijos.

Toda mujer busca siempre establecer una conexión real con lo que hace, pues así mismo fue eligiendo los eslabones de su cadena literaria que cada domingo salía a la luz en el diario.  

Bea munida siempre de imágenes que hablaban por si solas, así como de las ilustraciones de su amiga Yuki Yshizuka que ayudaban a reforzar la idea central en cada columna.

Y así, fueron surgiendo historias, vivencias personales, encuentros, etc. Que traían a las páginas a Julio Correa y sus monumentales narrativas, Manuel Ortiz Guerrero y su triunfo frente al mal de Hansen, hasta Arsenio Erico y su peculiar historia y aporte a la contienda chaqueña en las canchas de futbol.

Pero de las historias sobresale una que le hace recordar especialmente a su abuela Beatriz quien para ingresar a la Academia de la Lengua Española realizó un trabajo de investigación sobre Andrés Barbero.

“Era un hombre altruista que hizo mucho bien y siempre conservo un perfil bajo. No sólo obras desde la Fundación La Piedad sino en la cotidianeidad. El solía realizar viajes surcando el rio Paraguay viajando en tercera clase no para demostrar una falsa humildad sino para ejercer su pasión que era la medicina y así conectarse con las necesidades de la gente, algo fundamental para todo galeno” expresó la catedrática.

CORRESPONDENCIA

Poner el mail es también abrirse a la experiencia de recibir respuestas que paulatinamente llegaban a mi bandeja de entrada, indicó la autora. Recuerdo especialmente la del Sr Raúl quien me solicitó le ayudara a escribir una carta para su hijo que se estaba por casar. Lo ayude a darle estructura a la misiva y el resultado fue de su total agrado y a pesar de insistir en la gratuidad de mi trabajo un par de semanas después me hizo llegar un dulce recuerdo, tres litros de miel, recordó la entrevistada.

Cómo olvidar aquel mail de un joven que había perdido a su padre, al igual que el mío, de una profunda devoción por María Auxiliadora. Fue algo muy lindo ya que las personas pasan, pero los recuerdos quedan y esa festividad es algo muy especial para mí. Por eso, poder manifestar eso en la columna tuvo un gran significado, por lo que agradezco profundamente esta oportunidad al Rector Juan Manuel Marcos a la gente de La Nación como Augusto Dos Santos que tanto me respaldaron, concluyó la escritora.

Los ejemplares del libro podrán ser adquiridos en la editorial de la UniNorte (Juan de Zalazar y Perú, Asunción) Tel.: 021 729 4600.Y próximamente en las mejores librerías del país.

Imágenes: LA NACIÓN

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