Por José Zalazar
No todo encuentro fortuito resulta tal y como se planea y la anécdota entre Mario Vargas Llosa en su visita al departamento porteño de Jorge Luis Borges en 1967 es un buen ejemplo.
El incidente ocurrió de la siguiente manera: Tras mucho insistir el actual premio Nobel de Literatura peruano que hoy cumplió 87 años logra una entrevista con el autor de El Aleph en su domicilio capitalino.
Todo transcurría con normalidad pero esa calma fue interrumpida por un comentario desafortunado que Vargas Llosa hizo sobre el estado del departamento de Borges durante. El comentario dejó a su anfitrión visiblemente afectado y marcó un punto de quiebre en la relación ya que el autor argentino era conocido por sus modales muy estructurados.
Según el mismo Vargas Llosa declaró en su momento, llegó al departamento de Borges y, al ver su estado de conservación, comentó de manera poco delicada que el lugar estaba “deteriorado” y “abandonado”. Borges, quien había perdido la vista y dependía de la ayuda de otros para mantener su hogar, se sintió más que ofendido. Por lo que el autor argentino se levantó y abandonó a su visita exclamando “los caballeros no hacemos alarde”.
El comentario de Vargas Llosa fue especialmente hiriente porque Borges amaba profundamente su hogar, un lugar lleno de recuerdos y objetos que simbolizaban su vida y obra literaria.
Además, Borges había invertido mucho tiempo y esfuerzo en mantener su hogar lo más habitable posible, a pesar de sus limitaciones físicas junto con su ama de llaves “Fanny”. Por lo que al día siguiente de la reunión comentó “Pensé que recibiría a un autor peruano pero resultó ser un inmobiliario peruano que por lo visto quiere que me mude” lo que demuestra por un lado el sarcasmo de Borges y al mismo tiempo que la relación entre ambos escritores nunca volvería a ser la misma.
A pesar de este desafortunado incidente Vargas Llosa varios decenios más tarde lanzó el libro “Medio siglo con Borges” y anteriormente lo recordó en su discurso de aceptación del Nobel de Literatura. Y por su lado Borges sigue siendo el autor literario de habla hispana más universal del último siglo.
“Yo no hablo de venganzas ni de perdones; el olvido es la única venganza y el único perdón” era la filosofía de vida de Jorge Luis Borges y se hizo notar años más tarde en una entrevista en los 80s con un reconocido periodista español.
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