Paraguay forma parte de un proyecto que promete ser un hito en la neuromedicina

Compartir en Redes

Por José Zalazar

En exclusiva, el Dr. Joshua Harper, neurocientífico estadounidense establecido en Paraguay, brindo detalles sobre el proyecto OMRI, por sus siglas en inglés Open Magnetic Resonance .Una iniciativa que busca facilitar a todos el acceso a la resonancia magnética de bajo campo.

“Desde el exitoso primer dispositivo implementado en Uganda, importando componentes desde los Países Bajos, hasta el segundo resonador magnético que estamos construyendo aquí en Paraguay, en nuestro FABLAB de la Universidad Paraguayo Alemana, UPA.

Nos entusiasma mucho la idea de poder aplicar esta tecnología en la brevedad posible y para que se aproveche su potencial.

Son 27 anillos meticulosamente ensamblados, cada uno con imanes permanentes, creamos un campo magnético uniforme para generar imágenes de resonancia magnética de alta calidad.

Por otra parte, nuestra financiación procede del Dr. Hieab Adams, del United Consortium, y nuestro trabajo cuenta con el apoyo de los diseñadores originales de la tecnología, el Dr. Andrew Webb y el Dr. Tom O’Reilly, del Centro Médico de la Universidad de Leiden (Países Bajos). ” señalo el neurocientífico.

Según la revista de alto impacto a nivel global Science, que también se hizo eco de esta noticia, un escáner de resonancia magnética emplea un campo magnético para hacer girar los núcleos atómicos en el tejido vivo, específicamente los protones en el corazón de los átomos de hidrógeno, para que emitan ondas de radio.

La imagen por resonancia magnética se obtiene por la excitación de pulsos de radiofrecuencia de moléculas de hidrógeno de nuestros tejidos que están sometidos a un campo magnético estático.

Dicho lo cual, la calidad de imágenes obtenidas en gran medida dependerá de la intensidad de ese campo magnético. De ahí que las resonancias magnéticas de bajo campo se denominan de baja resolución y las de alto campo de alta resolución.

Las imágenes de equipos de resonancia de bajo campo tienen menor capacidad diagnóstica que las de alto campo. No obstante, hay algo que tienen en común, el costo de ambas resulta prohibitorio, lo que dificulta aún más la implementación efectiva de la tecnología.

Harper también explica que, para generar el campo, un escáner estándar emplea un electroimán superconductor grande y potente que eleva el costo de una máquina a 1,5 millones de dólares o más, lo que sitúa la resonancia magnética fuera del alcance del 70% de la población mundial.

Incluso en los países más ricos como Estados Unidos, hacerse una resonancia magnética puede requerir días de espera y un viaje a medianoche hasta algún hospital lejano.

En Paraguay, según averiguaciones, una resonancia del encéfalo y sin contraste tiene un costo mínimo de G. 1.5 millones. “Solo acercando a las masas la posibilidad de efectuarse una resonancia a bajo costo amplificaría el alcance del proyecto a una escala global. Ya que las informaciones recolectadas se analizarían en una base de datos mundial.

Dicho esto, tomando en cuenta las variables que restringen el alcance actual de los equipos costosos, con esta tecnología podríamos obtener valiosa información sobre muestras de gente que se sitúa en latitudes geográficas distintas a las de países de primer mundo y familias privilegiadas. A dicha base de datos la denominamos OSMRI que es Open Source MRI.

Lo anterior nos permitiría monitorear con más frecuencia a los pacientes ya que se haría más accesible el estudio. Eso es algo muy valioso para el método científico por lo que abriría nuevas posibilidades para el diagnostico y tratamiento de patologías neurológicas.

En suma, esperamos obtener los permisos y respaldos financieros pertinentes para que el proyecto pase a ser una realidad que impacte positivamente en Paraguay y el mundo” concluyó Harper.

Visitas: 2

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *