Chet Beiler tenía todo a su favor: los ingresos innegablemente fantásticos de su empresa ya le habían ganado dos jugosas propuestas de inversión de US$ 1 millón cada una. Pero se “fue por la tangente” y habló demasiado.
Beiler presentó ante el panel de inversores de Shark Tank los planes de expansión de su compañía OverEZ Chicken Coops, que se dedica a la fabricación de gallineros de fácil montaje, con sede en Lancaster, Pensilvania.
En el episodio transmitido el viernes, el CEO de 58 años dijo que obtuvo $ 9 millones de dólares en ingresos anuales hasta el momento de la filmación y $ 21 millones de dólares en ingresos vitalicios desde que lanzó la empresa en 2016.
Durante su presentación, solicitó US$ 1 millón de dólares a cambio del 4% del capital social de su empresa. En concreto, dijo que quería llegar a un acuerdo con Robert Herjavec para hacer nuevas conexiones y expandirse a Europa del Este.
Herjavec, empresario e inversor nacionalizado canadiense, vivió en Croacia hasta los 8 años. Desde un primer momento, no conectó con la propuesta de Beiler y se retiró, al igual que Mark Cuban y Lori Greiner.
Pero no todo estaba perdido. Atraído por las ventas de OverEZ, Kevin O’Leary puso $US 1 millón de dólares sobre la mesa a cambio del 4%, pagado en tres años con un 11.5 % de interés; y luego Daymond John ofreció la misma cifra por el 25 % del capital total.
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Con solo dos “tiburones” interesados en su empresa, Beiler eligió seguir intentando atrapar la atención de Herjavec, a quien le habló sobre su próximo viaje a Praga para generar interés en los gallineros, que vende por US$ 1.199 dólares.
O’Leary calificó la presentación de Beiler como desorganizada y “errante”. Herjavec estuvo de acuerdo y expresó su preocupación por la fijación de Beiler en Europa y la incapacidad de mantenerse al día con la mayor demanda en la era Covid.
“Lo más valioso es mi tiempo”, añadió Herjavec. “Mi temor de hacer negocios con usted es que me llevará más tiempo que el tiempo de vida de un pollo descubrir los detalles de su negocio”.
Críticas generalizadas de los ‘tiburones’
A Cuban y Greiner tampoco les gustó el enfoque europeo de Beiler y su “incapacidad para presentar su empresa de manera concisa en un par de oraciones”.
“Vienes a hablar de Europa porque crees que eso suena atractivo para nosotros”, dijo Cuban, y señaló que probablemente a OverEZ le costaría millones de dólares construir fábricas en Europa. “No creo que realmente lo hayas proyectado bien”.
En lugar de negociar y cerrar los tratos que ya tenía en mano, Beiler regresó a Herjavec y fue entonces cuando John retiró su oferta. “Te sigues distrayendo y me temo que eso es exactamente lo que sucederá contigo en los negocios”, le dijo.
“Puedo hablar pollo”, bromeó O’Leary en un intento por rescatar la propuesta. Señalando a las gallinas que Beiler usó en su presentación dijo: “Ellas están diciendo ahora: ‘¿Por qué no te enfocas en las dos ofertas y luego hablas con el tipo que estuvo en el extranjero por 15 minutos?’”.https://www.youtube.com/embed/l3XGt8Gsod4?rel=0
Beiler aceptó, pero no pasó mucho tiempo antes de que lanzara otra vez el anzuelo a Herjavec “Acepto tu oferta”, le dijo a O’Leary, “solo quería hablar un poco más sobre Europa del Este…”.
Esa fue la gota que colmó el vaso para O’Leary, que rápidamente retiró su oferta. “No entiendes nada. Una persona te acaba de ofrecer $1 millón de dólares y tú sigues hablando con quien se retiró”, le espetó.
“Yo era el único tiburón… que iba a financiar tu negocio. Después de que todos los demás te abandonaron”, agregó.
La frustración de todo el panel era palpable. Aun así, al abandonar el programa, Beiler parecía estar de buen humor y les dijo a los inversores que esperaba que cada uno “disfrutara algún día de sus gallinas criadas en patio trasero”.
“Parecía que había atrapado a un tiburón, pero se alejó nadando”, dijo Beiler en el programa. “Me distraje hablando con Robert… fue un error estratégico”.
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