Por José Zalazar
La reciente renuncia de margarita II de Dinamarca (83) el domingo pasado, viene muy a cuento para abordar un tema muy particular. No solamente la extraordinaria perdurabilidad en el trono danés, sino también la de su impecable currículum académico y profesional, fruto de una larga e interesante tradición de dicha casa real.
Margarita es Licenciada en Economía por la London School of Economics pero también estudió filosofía arqueología ciencias políticas y arte. a sus 83 años ha decidido renunciar o abdicar el próximo 14 de enero en favor del príncipe Federico y eso la convierte en la monarquía viva con más tiempo en el trono.
La casa real danesa se distingue de las demás casas reales debido a la sólida preparación intelectual de varios de sus miembros desde hace generaciones. En el caso mismo de margarita ella pasó por 5 universidades de Élite de distintos países antes de ser la jefa de Estado y máxima autoridad de la iglesia de Dinamarca así como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas danesas.
Después de economía Margarita también estudió filosofía en la Universidad de Copenhague , Arte en la Sorbona de París , y Ciencias Políticas en Aarhus.
Prosapia
La casa real danesa proviene de la dinastía Oldemburgo, de las más tradicionales de Europa y una que causó un gran impacto cultural en el siglo XVIII con la llegada al trono de Christian VIII de Dinamarca , tatarabuelo de la monarca saliente.
Christian, nacido en 1749, posiblemente padecía de esquizofrenia y esto lo llevó a inclinarse demasiado en su consejo de estado y su medio hermano Federico en la toma de decisiones, hasta la llegada de un ilustre médico alemán en 1770, el conde Johann Friedrich Struensee, nacido en 1737.
Christian VII de Dinamarca
Struensee ejerció una gran influencia en el rey y lo orientó hacia los principios básicos de la ilustración alemana en la toma de decisiones. De esa forma, posibilito unos cambios culturales, políticos y sociales sin precedentes en Dinamarca y Noruega que fueron el preludio al país vanguardista que pasaría a ser generaciones después.
A pesar de sus problemas, el monarca y descendencia dejaron bien en claro algo durante su reinado, el amor a su pueblo.
Algunas de sus reformas fueron:
- Abolición de la tortura
- Abolición del trabajo cautivo (corvée)
- Abolición de la censura de la prensa
- Abolición de la práctica de preferir a los nobles para cargos del Estado
- Abolición de los privilegios nobiliarios
- Abolición de los ingresos que no corresponden a los nobles
- Abolición de las reglas de etiquette en la Corte Real
- Abolición de la aristocracia de la Corte Real
- Abolición del financiamiento por parte del Estado de los fabricantes improductivos
- Abolición de varios días de fiesta
- Creación de un impuesto al juego y al lujo para financiar el cuidado de niños abandonados
- Prohibición del comercio de esclavos en las colonias danesas
- Premiar solo los logros con títulos feudales y distinciones
- Criminalización y castigo del soborno
- Reorganización de las instituciones judiciales para minimizar la corrupción
- Creación de almacenes de grano estatales para regular el precio del grano
- Resignación de tierras a los campesinos
- Reorganización y reducción del ejército
- Reformas de la universidad
- Reforma de las instituciones médicas propiedad del Estado
La cosa no fue nada fácil ya que ocasionó, como todo cambio, mucha oposición, sobre todo de miembros del establishment danés que confabularon en contra del galeno alemán llevándolo a la guillotina con tan solo 34 años.
Carolina Matilde de Dinamarca y Noruega
No obstante, la esposa de Christian, la reina Carolina Matilde, hermana del rey Jorge de Inglaterra, también tuvo que pagar las consecuencias de estar a favor de las reformas muy impopulares en las aristocracia de Dinamarca. Se tuvo que llamar al silencio y al exilio en Hannover, actual Alemania.
Carolina, nacida en 1766, cayó en una profunda depresión y con tan solo 23 años falleció víctima de una fiebre. Con sus últimas fuerzas escribió una sentida carta dirigida a sus hijos, en especial al futuro rey Federico VI, explicándoles los pormenores del trágico desenlace familiar haciendo hincapié en el nido de víboras del consejo de Estado y por qué muy a su pesar no podía estar con ellos hasta el final.
Seguidamente, munido de esa misiva, Federico VI gobernó con mucha inteligencia por los próximos 55 años a Dinamarca y Noruega. Disolvió el consejo y estableció de forma definitiva los derechos contemplados de la Revolución de la ilustración, como la libertad de expresión, la madre de todas las libertades, abolió la servidumbre y garantizó la educación pública, libre y gratuita en todo su reino, entre otras reformas.
Dicho lo cual, sentó las bases de la Escandinavia potencia y ejemplo de cultura y civilización a nivel mundial. Margarita, su tataranieta, al igual que varios antepasados han ejercido sus cargos reales siempre con la impronta del intelecto y la ilustración en la toma de decisiones.
El conde Johann Friedrich Struensee
Cabe recordar que el rey Christian X, abuelo de Margarita, salvó a miles de judíos en Dinamarca mediante una brillante maniobra social y política. Y pudo ver caer en pedazos al régimen nazi que ocupó su país durante la II guerra mundial.
Margarita ha tenido una inmensa popularidad a pie de calle, hasta en los sectores más modernistas y vanguardistas de su reino gracias a su sólida preparación cultural que dejó siempre bien en alto la imagen del pueblo danés, culto, educado y próspero.
Todo esto gracias a unas reformas de un antepasado familiar hechas con especial amor, demostrando que las personas pasan pero el amor de sus obras queda.
Federico VI de Dinamarca, gran reformista.
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