Por José Zalazar
El Premio Nobel de Literatura 2010 Mario Vargas Llosa (MVLl) nos ha dejado el pasado domingo a la edad de 89 años, según trascendió en los medios, a causa de una neumonía.Un personaje multifacético y hasta contradictorio que empezó con una ferviente militancia marxista, aunque nunca se afilio al comunismo por temor a represalias, hasta terminar sus días como un neoliberal convencido. También tuvo su paso por Paraguay y hablamos con los dos únicos sobrevivientes de la icónica foto que perpetua su primera visita a Asunción en junio de 1966, los escritores: Adolfo Ferreiro y Guido Rodríguez Alcalá.
Sentados en la icónica foto estaban Augusto Roa Bastos, Gabriel Casaccia, Mario Vargas Llosa.De pie: Roque Vallejos, Rubén Bareiro Saguier, Adolfo Ferreiro, René Dávalos y Guido Rodríguez Alcalá.
Contexto
MVLl era un escritor en ascenso cuando visito el Paraguay por primera vez en 1966, volvió al Paraguay en 1998 pero en un contexto muy diferente y como se dice en periodismo, a cada texto su contexto. “Ya tenía su primera publicación con buena aceptación por la comunidad literaria de la época La ciudad y los perros (1963).
Eran otros tiempos, se leía más, así que Rubén Bareiro Saguier, el director y propietario de la revista Alcor, movió contactos para traerlo a Asunción, otro invitado era Gabriel García Márquez, pero no pudo llegar para la ocasión”, rememoró el periodista y escritor Guido Rodríguez Alcalá. “El encuentro se dio en la casa del suegro de Bareiro Saguier, José De La Sobera, padre de Grecia, alias “Pelusa”, que junto con la arquitecta Marta Laterza (ya fallecida) y Patricia Llosa, la sobrina y segunda esposa ya por aquel entonces del escritor peruano, fueron las tres únicas mujeres del encuentro y no salieron en la foto, por cuestiones protocolares de la sociedad de aquel entonces.
Vargas Llosa se quedó casi una semana en casa de los De La Sobera” recordó Adolfo Ferreiro, ex Diputado Nacional.“Eran tiempos muy convulsos, tiempo después varios de los participantes de aquel encuentro fueron exiliados: Roa Bastos, Casaccia, Bareiro Saguier a quien su suegro todos los días visitaba, José De La Sobera hizo mucho por el arte y la cultura en general. René Davalos fue el que falleció primero a tan solo la edad de 22 años a raíz de un accidente en motocicleta, cursaba el cuarto año de Medicina, pero dejó una obra de más de 500 páginas” indicó Ferreiro.
El tiempo pasó
A casi 60 años de la visita del galardonado novelista peruano cabe recordar que para entonces el célebre escritor nacional Augusto Roa Bastos tenía 49 años, Gabriel Casaccia era el mayor del grupo con 59 años, Mario Vargas Llosa tenía 30 años cumplidos, Roque Vallejos tenía 22 años, Rubén Bareiro Saguier contaba con 36 años, René Davalos 20 años, Guido Rodríguez Alcalá 19 años y Adolfo Ferrerio era el más joven del grupo con 18 años.
Hubo mucha dinámica en el grupo de intelectuales. “La reunión tipo charla tuvo lugar en el mirador de la residencia, una vivienda que hasta hora sigue sobre la calle José Berges al 1400 del barrio Las Mercedes de Asunción.
Bajamos al patio a tomarnos la foto y no recuerdo bien, pero Casaccia, que era muy pícaro, soltó un comentario que nos hizo reír a todos y yo con mi habitual reflejo de cubrirme la boca al reír salí así en la foto, que no recuerdo bien quien tomó, probablemente Pelusa, pero si fue con mi cámara.
Aparte de la fotografía también me gustaba navegar así que lleve al invitado a surcar en velero por el rio Paraguay. MVLl también disertó en Areguá y en Radio Caritas que por aquel entonces quedaba sobre la calle Herrera del microcentro capitalino” mencionó Ferreiro.
Pensamiento económico
“Por aquel entonces Vargas Llosa era bien de izquierda, su obra y pensamiento estaban bien alineados. El año que vino al Paraguay también escribió La casa verde donde viajó al Amazonas para adentrarse en esa realidad. Tiempo después dio un giro en su pensamiento y abrazó la derecha libertaria llegando a tildar hasta a la mismísima Margaret Thatcher de tibia por no desregular el National Health Service (NHS) el sistema de salud pública inglés, uno de los mejores sistemas de salud del mundo” indicó Rodríguez Alcalá.Ex candidato a la presidencia del Perú, Vargas Llosa también abogó por el achicamiento del Estado y la desregulación del sistema financiero. “Solía citar mucho a Karl Popper, el epistemólogo vienés, creador del concepto de la Open Society o sociedad abierta, tan defendida por personajes polémicos como el inversionista George Soros. Aunque iba más lejos incluso que Popper ya que pensaba que la libertad de expresión no tendría que tener ningún tipo de restricción o regulación, a diferencia de Popper” apuntó Rodríguez Alcalá.
Herencia
Vargas Llosa deja una herencia literaria que esta disponible para todos los lectores ya que era sin duda el autor hispano más reconocido y su obra ya es universal. Pero también dejó una herencia material que según la revista Forbes España supera los USD 10 millones.
El laureado por la Academia del Nobel «por su cartografía de las estructuras de poder y sus imágenes agudas de la resistencia, la revuelta y la derrota del individuo» tuvo tres hijos con su segunda esposa.
El año de 1966 también fue muy importante para los Vargas Llosa ya que fue el año en el que nació su primogénito, Álvaro, quien heredará de su padre el titulo de Marqués que creó la corona española en 2011 para reconocer la labor del escritor y su contribución a la Lengua Española.
En suma, el amplio recorrido de Mario Vargas Llosa por el mundo literario también le ha valido un recorrido geográfico que ha dejado una impronta casi seis décadas más tarde por Paraguay. La familia aclaró en un comunicado que el autor de “Conversación en la catedral” solicitó como última voluntad que no se llevara a cabo ningún servicio fúnebre público y que sus restos sean cremados.
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